null Francisco Javier Merelles: “Ante cualquier sospecha de infarto, es necesario que el paciente sea revisado”

Francisco Javier Merelles: “Ante cualquier sospecha de infarto, es necesario que el paciente sea revisado”

Francisco Javier Merelles es médico especialista en Cardiología. Considera fundamental la relación médico-paciente, así como la necesidad de que la Medicina tenga la mayor calidad humana posible. Lo demuestra cada día con sus pacientes, a los que presta atención médica en la Clínica Casiano, en Ourense. En esta entrevista, habla del infarto de miocardio, de sus causas, síntomas y tratamiento.

¿Qué es un infarto de miocardio?

Un evento en el cual existe una disminución de riego de sangre hacia el músculo cardiaco, debido a una obstrucción de una de las arterias coronarias.

¿Cuáles son las causas de un infarto de miocardio?

Los factores de riesgo son: hipertensión, diabetes, colesterol elevado, que la persona sea fumadora… También influye el sexo. Es más probable que un hombre sufra un infarto de miocardio. En las mujeres, hasta los 60 años, existe un efecto protector debido a los estrógenos.

¿Cuáles son los síntomas de un infarto de miocardio?

El síntoma más típico es un dolor opresivo en el centro del pecho o en el lado izquierdo. Puede llegar a ser ardoroso e irradiar el dolor al brazo izquierdo, hacia la espalda o hacia la mandíbula.

¿Cuánto duran los síntomas de un infarto de miocardio?

Los síntomas están presentes hasta que se lleva a cabo una apertura de la arteria en el hospital. Generalmente, tras 20 minutos de dolor, existe cierto daño celular y ya es considerado infarto.

El dolor en un infarto de miocardio no aumenta al respirar ni se altera con cambios posturales. El paciente puede notar también la falta de aire y mucha sudoración.

¿Son los mismos síntomas en hombres y mujeres?

Sí. La sintomatología no varía apenas entre hombres y mujeres. Eso sí; puede variar entre pacientes diabéticos y no diabéticos. De hecho, en muchos pacientes diabéticos, está alterada la sensibilidad y pueden incluso no tener ninguna molestia habiendo sufrido un infarto. Son los llamados infartos silentes.

¿Cómo se diagnostica un infarto de miocardio?

Para el diagnóstico, hacen falta 3 cosas:

  • Sintomatología propia de un infarto de miocardio
  • Cambios en un electrocardiograma
  • Alteración en la analítica de sangre: la troponina está alterada significativamente hasta 36 horas después del infarto de miocardio.

¿Qué puede hacer una persona si cree que le está dando un infarto de miocardio?

Si el paciente tiene a mano una aspirina o un adiro, puede tomarlo. También deberá llamar al número de emergencia. Ante cualquier sospecha de infarto, es necesario que el paciente sea revisado.

¿Cómo se trata el infarto de miocardio?

Cuando el paciente llega al hospital y existe sospecha de que le ha dado un infarto, se le aplica oxígeno. Además del adiro, se le añaden otros antiplaquetarios e incluso se le puede aplicar nitroglicerina para vasodilatar las arterias.

Si se confirma que se trata de un infarto de miocardio, en los primeros 60 minutos desde el inicio del dolor, el paciente deberá ser trasladado a una sala de hemodinámica para llevar a cabo un cateterismo y destapar la arteria con un stent. Este procedimiento cambió por completo la historia de la cardiología en cuanto al infarto de miocardio, aumentando mucho la superviviencia de los pacientes.

Es importante llevar a cabo este procedimiento en los primeros 60 minutos ya que, cuanto más tiempo pase, más deficiencia de oxígeno sufrirá el músculo cardiaco. De esta forma, existen más probabilidades de que le quede una cicatriz y más problemas cardiacos en un futuro, como las insuficiencias cardiacas. A más rapidez de actuación, mejor pronóstico.

Tras el infarto de miocardio, el paciente tendrá un tratamiento farmacológico de por vida. Aunque todo vaya bien, es necesario dicho tratamiento y llevar a cabo un seguimiento para evitar que se repita el episodio.

¿Son los infartos de miocardio recurrentes?

Es necesario saber qué llevó al paciente a tener un infarto de miocardio y modificar los factores de riesgo. Si no, es posible que se repita. En la mayoría de los casos, son necesario cambios en el estilo de vida.

¿Se puede prevenir el infarto de miocardio?

El infarto de miocardio puede prevenirse con un estilo de vida adecuado: no fumar, controlar la hipertensión y la diabetes, así como llevar a cabo un chequeo periódico de los niveles de colesterol.

Aquellos pacientes que tengan un riesgo algo, por antecedentes familiares, es necesario llevar a cabo una prueba de esfuerzo ante la mínima duda. De hecho, cuando una arteria está ocluida por encima de un 60%, no produce síntomas, pero es detectable con una prueba de esfuerzo. De esta forma, es posible un diagnóstico precoz y evitar secuelas. 

¿Cuándo se puede considerar que un paciente tiene antecedentes familiares?

Se considera que un paciente tiene antecedentes familiares de cardiopatía isquémica precoz si tiene:

  • Familiar hombre, con vínculo de primer grado de consanguinidad, que haya tenido un infarto antes de los 50 años.
  • Familiar mujer, con vínculo de primer grado de consanguinidad, que haya tenido un infarto antes de los 55 años.

Si cumple cualquiera de las condiciones anteriores, el paciente deberá llevar un seguimiento más exhaustivo, especialmente a partir de los 40 años porque puede tener una propensión genética a la arterioesclerosis.

Estamos en medio de la pandemia por Coronavirus. ¿Cómo afecta a los pacientes cardiacos?

El coronavirus no produce una obstrucción de las arterias, pero los pacientes cardiacos suelen ser personas con una cierta edad que pueden tener varias comorbilidades (diabetes, hipertensión, tabaquismo, daño pulmonar…). Estas patologías de base pueden complicar su estado de salud.

Cuando un paciente con estas características desarrolla la infección por Coronavirus, el distrés respiratorio que produce puede comprometer o no la salud del paciente. Dependerá, entre otras cosas, de sus patologías de base, de su respuesta y del grado de la lesión producida.

¿La Medicina ha sido vocacional para usted?

Sí. Desde los 12 o 13 años quise ser médico. Me gustaba la actividad asistencial y me resultaba reconfortante ayudar a los pacientes. Elegí Cardiología porque en esta especialidad, todo tiene una lógica y se entiende el por qué de las cosas.

¿Qué momentos son más difíciles en su profesión?

En Medicina hay momentos trágicos: cuando fallece un paciente, cuando le ves apagarse poco a poco, cuando la insuficiencia cardiaca va a más hagas lo que hagas. Tratas de acompañar al paciente y a la familia, pero es muy duro.

En ocasiones, también es difícil comunicar un mal diagnóstico. Yo intento ser lo más realista posible a la hora de explicarle la situación y pronóstico al paciente. Afortunadamente, la Cardiología ha avanzado mucho y, en la mayor parte de las ocasiones, puedes ofrecer muchas opciones terapéuticas que van surgiendo y pueden ayudar al paciente.

¿Se lleva el trabajo a casa?

Es inevitable irte a casa pensando si pudiste haber hecho algo más o si los problemas se podrían haber resuelto de forma diferente. La autocrítica te sirve para mejorar día a día.

¿Cuáles son los momentos más gratificantes?

Lo más gratificante es mejorar la calidad de vida del paciente. También son satisfactorios los agradecimientos cuando logras solucionarle los problemas.

Forma parte de la Red Sanitaria de Salup, el seguro de salud que está impulsando el Grupo PSN. ¿Qué le atrajo de la iniciativa? ¿Cree que era necesario?

Me gusta que el concepto es distinto. También es destacable que vela por una calidad asistencial diferente que se reflejará en la satisfacción de los pacientes.

Considero, además, que era necesario un modelo como Salup, que brinde al profesional sanitario el tiempo y los medios adecuados para explicar la patología al paciente y lograr que entienda el tratamiento para fomentar su adherencia terapéutica.

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