El envejecimiento de la población, el aumento de las enfermedades crónicas y la atención de las personas dependientes han sido algunos de los temas que han surgido en el debate organizado por Efe, en colaboración con Previsión Sanitaria Nacional (PSN). Este encuentro se lleva a cabo en el contexto de la puesta en marcha de su nuevo proyecto de aseguramiento sanitario comercializado bajo la marca Salup.
En el debate han intervenido Juan Manuel Martínez, presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA); Joaquím Borrás, presidente de la Fundación Edad&Vida; Miguel Carrero, presidente de PSN y César Antón, ex director general del Imserso y director general de Sergesa Asiste.
“El reto de la atención sociosanitaria es que los recursos sociales y sanitarios se utilicen de una manera eficaz y eficiente. Requiere un cuidado médico, clínico, social, funcional, institucional o en el domicilio y para ello tienen que actuar varias administraciones públicas y privadas en el ámbito de la salud y de los servicios sociales”. Esta era una de las primeras reflexiones de Juan Manuel Martínez. También matizó que “es necesario que la persona mayor sea atendida de una forma integral. Es el principio de la Geriatría. Sin esa atención integral no se está dando una buena solución al problema”.
Joaquím Borrás, por su parte, explicó que la mayor longevidad nos lleva a un incremento de la necesidad de asistencia, tanto social como sanitario. El debate está entre el domicilio, la residencia y el hospital. También hizo hincapié en la necesidad de la colaboración público-privada y dejó claro que “puede parecer que este tipo de colaboración, ante un reto de tal magnitud, puede llevar a propiciar desigualdades. Pero no es correcto. Creo que es infantil pensar que lo público puede hacerlo todo”.
Además, subrayó la necesidad de ser solidarios “a través de seguros, de pensiones privadas, copagos… Quién tiene más, libera recursos de lo público para que, quién tiene menos, pueda estar bien atendido. La solidaridad entre clases y entre generaciones es muy importante para ver luz al final del túnel”.
En este sentido, Miguel Carrero recalcó que “el Estado suele generar menos eficientemente que la actividad privada, que tiene más experiencia empresarial, gestiona mejor los recursos y produce con menos coste más producto. El Estado tiene un papel indeclinable de control y garantía”. Y señaló que “si la actividad privada se encomienda a dar el servicio y el Estado a controlarlo y garantizarlo, probablemente la eficiencia sea mucho mayor”.
Por su parte, César Antón, dejó claro que la promoción y prevención de la salud siempre ha sido pública y debe seguir siéndolo, pero la asistencia sanitaria y la atención de los servicios sociales establecen en sus leyes, la colaboración público-privada. También destacó que “no podríamos haber alcanzado el nivel de cobertura de asistencia y de atención que tenemos en lo social y lo sanitario sin colaboración público-privado. Es necesario un principio de colaboración y de coparticipación para atender este reto”.
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