Mercedes Herrero es médico especialista en Ginecología y Obstetricia. En sus más de 30 años de experiencia, siempre ha intentado cuidar la comunicación con el enfermo y su familia. Desde su consulta, ubicada en el centro Gine4, atiende a cada una de las pacientes con cercanía respeto y humildad. Los diagnósticos difíciles y las emociones han sido el tema fundamental de esta entrevista.
“La base fundamental para dar una mala noticia es la humildad. A los médicos nos han enseñado a diagnosticar y a tratar, casi siempre para tener éxito. Tenemos que quitarnos la losa del triunfalismo. Los facultativos ponemos todos los medios para que al paciente le vaya lo mejor posible, pero los resultados no siempre son perfectos”. Estas eran las primeras palabras de Mercedes Herrero en una entrevista marcada por la franqueza.
La ginecóloga subrayó también que “la cercanía, la empatía, el respeto y la humildad son las herramientas que tienes que usar para no derrumbarte. Nos han enseñado a triunfar con los tratamientos y la muerte de un paciente puedes vivirla, incluso como un fracaso profesional”.
Durante la conversación Herrero dejó claro que “las enfermedades, sobre todo las oncológicas, te enseñan que la sorpresa siempre puede existir, sea agradable o desagradable”. Quiso acentuar que existen pacientes con un mal pronóstico que evolucionan muy bien y otras que, partiendo desde un mejor estado, no progresan adecuadamente.
Respecto a la comunicación con el enfermo, Mercedes Herrero está convencida de que “al paciente tienes que darle la información dosificada, tanteando hasta donde quiere saber”. La ginecóloga destacó, además, la importancia de elegir el momento oportuno para hablar con el paciente ya que “a veces uno no está en la situación emocional de asumir demasiada información a la vez o quizá no está con la compañía adecuada”.
Aprender a convivir con la enfermedad
“Una de las cosas que me han enseñado mis pacientes es que la enfermedad se debe adaptar a la vida. Un paciente no es una persona que caiga, de repente, en una consulta. Tiene una vida normal hasta el día de antes del diagnóstico: viaja, tiene familia, proyectos…”—explicó Herrero.
De esta forma, la especialista en Ginecología manifestó que, en ocasiones, los profesionales sanitarios, con una intención curativa, “queremos aplicar un tratamiento lo antes posible. Sin embargo, es necesario valorar cuáles son las circunstancias del paciente". Y añadió: "Cada vez que programo un quirófano, les propongo una fecha y les pregunto si pueden, porque he visto casos en los que la intervención está prevista para 2 días antes de la comunión de su hija. No se va a curar menos por operarse 3 días más tarde pero su vida sí cambia por las implicaciones emocionales. Esto es curativo también”.
Por último, Mercedes Herrero reivindicó la necesidad de que los profesionales sanitarios sean cercanos para que, “en la medida que nos lo permita la infraestructura y la logística del medio en el que trabajamos, demos la opción al paciente de que siga con su vida a pesar de la enfermedad. Queremos que no se rompa por completo su normalidad”.
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